ANIRIDIA

 La aniridia es una de las múltiples enfermedades del ojo que consiste en la ausencia del iris, sí, de ese anillo que da color a nuestros ojos. Aunque por lo general suele ser una ausencia completa, a veces también puede ser parcial. 

Aunque en ocasiones la aniridia puede ser un trastorno adquirido debido por ejemplo a un accidente ocular, lo normal es que se trate de una patología congénita que afecta a 1 de cada 80.000 recién nacidos. 


SÍNTOMAS

La aniridia produce un agrandamiento de la pupila del ojo y esto suele provocar:

  • Fotofobia: debido a que el iris, además de darle color a nuestros ojos, regula la cantidad de luz que entra en el globo ocular
  • Visión borrosa o baja agudeza visual, asociada en ocasiones a una opacidad en la córnea, una catarata o una deficiencia del desarrollo del nervio óptico. Esto en ocasiones acaba desarrollando miopía, hipermetropía y/o astigmatismo
  • Glaucoma: afecciones oculares que dañan el nervio óptico, provocando ceguera en un futuro
  • Nistagmus: movimiento involuntarios con los ojos que imposibilita fijar la vista en un objeto en concreto

CAUSAS

La aniridia puede deberse a factores externos, es decir, la aniridia adquirida se debe a traumatismos oculares que se pueden producir en accidentes, por ejemplo. 

Por otro lado, la aniridia congénita, y por tanto hereditaria, está causada por una mutación del gen PAX-6 en el cromosoma 11, el cual está implicado en la formación del ojo durante la gestación embrionaria. Sigue un patrón de herencia autosómico dominante, de manera que con que sólo uno de los progenitores sea portador, puede trasmitírselo a alguno de sus hijos.

En ocasiones, la aniridia puede aparecer esporádicamente, sin que haya antecedentes familiares.


FACTORES DE RIESGO

Padecer otro tipo de enfermedades como puede ser el Síndrome de Wagr o el Tumor de Wilms puede desencadenar en aniridia.


TRATAMIENTO

Por ahora no existe ninguna cura para la aniridia, pero sí hay terapias para tratar sus complicaciones. Entre ellas se encuentran la operación del glaucoma, la cirugía de catarata, el trasplante de córnea, y, fundamentalmente en los niños, favorecer el desarrollo del mayor potencial visual del ojo.


Para finalizar, cabe destacar que hay mucha gente que padecer aniridia les ha creado un complejo estético, y por ello existen lente de contacto cosméticas o protésicas, iris artificiales implantables e incluso microcirugía ocular de reconstrucción. 
Por otro lado, también hay gente a la que les resulta hasta atractivo el hecho de padecer aniridia y parecer que su iris es de color negro.




A continuación os dejamos 3 imágenes: la 1ª es una aniridia completa, la 2ª una aniridia parcial y la 3ª la mutación del cr.11.






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