ESPINA BÍFIDA ABIERTA

La espina bífida abierta es una malformación congénita por un defecto del cierre de la columna vertebral durante el desarrollo prenatal. La gravedad de dicho trastorno varia de leve, que no sería el caso que nos atañe, ya que se trataría de la espina bífida cerrada, hasta llegar a casos extremos, como este caso, en el que la columna se encuentra abierta y se producen trastornos neurológicos graves por la salida de la médula y las membranas en un saco muy frágil. Con frecuencia aparece hidrocefalia asociada.

CAUSAS:

Las causas no se conocen con exactitud, siendo necesario estudiar los genes y el medio ambiente en profundidad. A pesar de ello se recomienda tomar ácido fólico a diario, comentar con médicos y farmacéuticos todos los fármacos que toma, controlar afecciones médicas antes de quedarse embarazada como la diabetes, evitar calentar demasiado el cuerpo (sauna) o tratar la fiebre con Tylenol u otro acetaminofeno.

DIAGNÓSTICO:

Se puede diagnosticar durante el embarazo o tras el nacimiento del bebé.

Durante el embarazo a través de pruebas prenatales para determinar espina bífida u otros defectos congénitos: AFP o alfafetoproteinuria que al ser elevada puede sugerir que el bebé presenta espina bífida, Ecografía, amniocentesis o muestra de líquido amniótico.

Después del nacimiento se emplean estudios de imagen como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computadas.

TRATAMIENTO:

El tratamiento es quirúrgico y necesario en la mayoría de los casos moderados o graves, si no se trata la mayoría de los niños pueden morir o quedar incapacitados, cosa que ocurre incluso con fisioterapia.

La prevención se realiza a través de la ingesta de ácido fólico durante las seis primeras semanas de embarazo.

Dejamos a continuación una página que contiene 37 proyectos de investigación de esta enfermedad:


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